En Willemstad, la capital de Curaçao, está surgiendo un fenómeno extraordinario: en lugar de renovar los edificios en ruinas de la manera convencional, los artistas están utilizando conscientemente las huellas de la intemperie en su arte callejero. Esta estrategia creativa para hacer frente al deterioro urbano supera el shabby chic habitual.
Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO comprometido
El centro histórico de Willemstad es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1997. Debe este reconocimiento a su singular cultura urbana caribeña y a la mezcla de estilos arquitectónicos colonial y caribeño. Al mismo tiempo, apuesta por un enfoque sensible del arte callejero moderno.
El arte callejero de Curaçao está profundamente arraigado en la historia de la resistencia contra la opresión y el colonialismo. Los recuerdos de la esclavitud transforman la decadencia en símbolos de vitalidad cultural y muestran respeto por la historia. Temas intemporales y desarrollos positivos también encuentran expresión.
Los artistas dan a Willemstadt una identidad contemporánea
Francis Sling
En Willemstad, es imposible pasar por alto los murales de gran formato de Francis Sling. Después de trabajar como diseñador gráfico en los Países Bajos, regresó a Curazao en 2018 y rápidamente se convirtió en una figura central en la escena del arte callejero.
La historia de los dos pájaros, que se encuentran todos los días en el mismo lugar, refleja metafóricamente la revitalización del barrio de Scharloo. Artistas y residentes han revitalizado su barrio y lo han convertido en un lugar de encuentro cultural. La iniciativa Street Art Skalo ha transformado Scharloo en un proyecto lleno de vida.
Para el Festival KayaKaya 2024, Francis Sling creó el mural de gran visibilidad Djosa en Otrabanda, que plantea la cuestión de Dios. Su explicación de la obra en la pared contigua está en inglés para llegar a un público internacional, mientras que la obra en sí utiliza la lengua local. La ambigüedad de la grafía (Yo-Sa o Djosa) refleja la incertidumbre acerca de la naturaleza de Dios.
Líneas claras y composiciones dinámicas caracterizan el estilo del artista BLEND, alias Sander van Beusekom. Combina el arte con funciones prácticas. En Otrabanda, simples pasos desde el ángulo correcto se convierten en la superficie de identificación del barrio. Los bailarines de break dance y las bailarinas no suelen bailar juntos. Pero en tres casas, van Beusekom muestra cómo puede desarrollarse un baile entre un rapero y una bailarina. El título del tríptico: La vida es una bella lucha.
Frente a los depósitos de la fábrica de agua, van Beusekom continúa la tradición de comunicación educativa a través de murales. Una obra encargada por Aqualectra recorre la historia del suministro de agua potable de Curaçao. Anima a la gente a apreciar el agua como un recurso valioso y a utilizarla de forma sostenible.
El artista venezolano Jhomar Loaiza ha estado adornando las paredes de Curazao con una variedad de motivos desde 2018. Sus obras hacen referencia a las raíces africanas de la cultura caribeña y celebran a las estrellas de béisbol de éxito internacional de Curazao.
Nuestro método de trabajo se caracteriza por un trabajo de texto propio y bien documentado y una fotografía profesional y vívida. Todas las historias, impresiones de viaje y fotos se crean en el mismo lugar. De este modo, las fotos complementan y apoyan lo que se lee y lo llevan adelante.
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