Estocolmo se extiende a lo largo de 14 islas conectadas por puentes. El archipiélago, con unas 30.000 islas, se extiende justo enfrente de la ciudad. La proximidad al agua, la luz especial y los magníficos edificios de diferentes épocas hacen que Estocolmo sea tan especial. Un estilo de vida desenfadado y una animada escena gastronómica complementan el aire marítimo nórdico. Estocolmo es fácil de explorar a pie. Con 70 museos, la ciudad ofrece muchas alternativas para el mal tiempo e incluso el metro con sus espectaculares estaciones de arte merece un viaje.
Es más fácil orientarse si aprendes algo de vocabulario antes de tu viaje: Gamla Stan es el casco antiguo, Storget es la plaza central del casco antiguo, con probablemente los frontones de casas de colores más fotografiados de Escandinavia. Södermalm es el barrio más cool de la ciudad. El antiguo barrio obrero comprende siete manzanas de casas con tiendas vintage, galerías de arte y cafés ecológicos.
Östermalm impresiona con sus magníficas fachadas Art Nouveau y el tentador mercado Östermalms Saluhall. Las palabras culinarias más importantes son fika, la prolongada pausa para el café con al menos un dulce, y smörgåstårta, un suntuoso bocadillo, a menudo con pescado o gambas. Además del elogiado Kanellbullar, los bollos de canela, Kardemummaknutar, nudos de cardamomo, son también una fantástica alternativa.
Visualizar Estocolmo desde el agua también forma parte de un recorrido por la ciudad. Numerosos proveedores ofrecen recorridos en barco por los paseos centrales Strömgatan y Nybrokajen. Pero con un solo billete de Stockholms Lokaltrafik SL, podrá utilizar la Tunnelbana, es decir, el metro, el autobús y el Pendelbåtar, el ferry de cercanías, tantas veces como quiera. Cuando te pesen los pies y ni siquiera un bollo de canela te dé energía, súbete a uno de los barcos. Dependiendo del tiempo, el humor y el apetito, puedes recorrer el archipiélago con un bufé de gambas o dirigirte a Nackastrand para tomar una copa al atardecer.
Nuestras siguientes sugerencias culinarias ofrecen una relajada mezcla de lo más destacado de Estocolmo y la serenidad sueca.
Café Schweizer – desde 1920
Uno de los mejores lugares para degustar el tradicional smörgås o fika sueco es el Café Schweizer, en el casco antiguo de Estocolmo. Situado a la vuelta de la esquina del Palacio Real, en Gamla Stan, sirve suntuosos bocadillos de pescado, deliciosos bollos de canela y zumo de naranja recién exprimido. Un Schweizeri es más común en Suecia. Son locales fundados por pasteleros suizos emigrados a principios del siglo XIX. Dirección: Västerlånggatan 9
Puesto de arenques en Korntorget
Nystekt Strömming es un auténtico tentempié sueco en el casco antiguo. Este puesto sirve arenque recién frito. El Especial Arenque viene con lechuga, pepino, puré de patatas, cebollas rojas, un arenque y pan crujiente. También hay asientos en el Korntorget, donde se cargaba el grano en la Edad Media.
Restaurante Den Gyldenen Freden
El restaurante Den Gyldenen Freden, que data de 1722, es un clásico de la cocina tradicional sueca en el casco antiguo de Estocolmo. Los intelectuales de la ciudad ya se reunían aquí en el siglo XVIII. Den Gyldene Freden es uno de los restaurantes en funcionamiento ininterrumpido más antiguos del mundo. En sus salones rococó, originalmente conservados, se sirve comida casera sueca clásica, como köttbollar, matjes y alce. El Comité Nobel sigue reuniéndose aquí en la primera planta casi todas las semanas. Dirección: Österlånggatan 51
La segunda mano es la primera opción
A los suecos les encantan las tiendas de segunda mano. La oferta de tiendas bien surtidas con ropa, porcelana y artículos de decoración es correspondientemente amplia. Con un poco de suerte, se puede encontrar una bonita pieza de diseño o un artículo de marca escandinava. La mejor zona de segunda mano es el barrio de moda de Södermalm, alrededor de Hornsgatan, pero también se pueden encontrar recuerdos de segunda mano en Gamla Stan, en Köpmansgatan.
Restaurante Kryp In
Pequeño y acogedor restaurante en el centro del casco antiguo con muy buena y moderna cocina sueca. Se recomienda reservar mesa. Con buen tiempo, las mesas del callejón son perfectas. Dirección: Prästgatan 17
Albóndigas para el pueblo
Los fundadores del restaurante estaban hartos de que todo el mundo, incluidos los suecos, comiera albóndigas de sabor insípido y procedentes del congelador. En Södermalm se celebra el clásico sueco Köttbollar. Las albóndigas suecas se elaboran con carne de cerdo, ternera, cordero o caza y siempre se sirven con cremoso puré de patatas, arándanos rojos dulces y ácidas y abundante salsa. Dirección: Nytorgsgatan 30
Museo y restaurante Fotografiska
No hay nada más inteligente que esto: la antigua aduana del paseo marítimo exhibe exposiciones de fotografía de talla mundial, alberga un restaurante de lujo en la última planta y cultiva lechugas en hidroponía en el sótano.
El restaurante del Museo Fotografiska se llama simplemente El Restaurante. Es un restaurante galardonado que se centra en la cocina sostenible y de temporada, predominantemente vegetal, complementada con pescado y carne sostenible por la noche. El restaurante ha sido galardonado con la Estrella Verde Michelin por sus prácticas sostenibles y ofrece unas vistas espectaculares del agua y la ciudad. La reserva también incluye la entrada a las exposiciones del museo.
Restaurante Hermans
Hermans es un restaurante vegetariano y vegano con un bufé libre y una amplia variedad de platos a base de plantas, como ensaladas, curry, pan casero y cremas veganas para untar. El restaurante concede gran importancia a los ingredientes ecológicos y a la sostenibilidad, utiliza predominantemente materias primas orgánicas y cuenta con certificación medioambiental. Hay atractivos descuentos para estudiantes.
El Hermans es especialmente popular por su terraza con espectaculares vistas del puerto y el casco antiguo de Estocolmo, que también se utiliza como jardín con capacidad para 240 personas en verano. Para los días más frescos hay una terraza con calefacción. El ambiente es acogedor y familiar, y el restaurante también es apto para LGBTQ+. Dirección: Södermalm, Fjällgatan 23B.
Visita del barco con buffet de pescado
Cuando te pesan los pies de tanto hacer turismo por Estocolmo, la mejor forma de acabar el día es con una excursión en barco. Strömma Kanalbolaget, que en su día fue proveedor de la familia real sueca y lleva más de 100 años recorriendo el archipiélago, ofrece extensos cruceros con cena y escala en el castillo de Vaxholmen. Los cruceros duran entre tres y cuatro horas y son el final perfecto del día. Dirección: Nybrokajen nº 5 y 7
Pabellón del mercado de Saluhall en Östermalm
Desde hace más de 130 años, en el antiguo y hermoso mercado de Saluhall, en el barrio modernista de Östermalm, se venden especialidades suecas y delicias internacionales. Además de los puestos de pescado, carne, queso, fruta y verdura, también hay un gran número de puestos de comida y restaurantes.
Restaurante The Gossip
The Gossip es un popular restaurante de comida callejera. Sirve auténtica cocina bengalí. El restaurante se encuentra cerca de Nytorget, un animado barrio de Södermalm conocido por sus cafés, bares y tiendas. Södermalm es un barrio artístico de moda que suele compararse con el Prenzlauer Berg berlinés y es popular por su vida nocturna y cultural. Dirección: Skånegatan 71
Café a bordo
Por supuesto, hay lugares más agradables para tomar café en Estocolmo. Pero este pequeño consejo es una prueba de la manía cafetera de los suecos, que culmina con el fika -una prolongada pausa para el café con al menos un dulce-. A primera hora de la mañana no hay dulces, pero en los transbordadores que unen las 14 islas en las que se encuentra Estocolmo sirven a los pasajeros café gratis por la mañana.
Picnic en Monteliusvägen
En Monteliusvägen, en el moderno barrio de Södermalm, podrás contemplar desde lo alto los barrios de Gamla Stan y Kungsholmen. El sendero tiene 400 metros de longitud y cuenta con zonas para sentarse y hacer picnic. Cuando hace buen tiempo, el sol ilumina el casco antiguo de enfrente por la tarde. Un buen lugar para hacer como dijo Astrid Lindgren: “Y luego también hay que tener tiempo para simplemente sentarse y contemplar lo que tienes delante”
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La investigación ha contado con el apoyo de Visit Stockholm
