Según Naciones Unidas, hay unos 370 millones de indígenas en todo el mundo. Hay unas 5.000 culturas diferentes en unos 90 países de todo el mundo. Están cada vez más amenazados por la destrucción constante de su hábitat, las consecuencias del cambio climático y la falta de reconocimiento de sus derechos. El 9 de agosto de cada año, el Día de los Pueblos Indígenas de la ONU llama la atención sobre su situación. Antes de que comenzara la pandemia de Covid-19, pudimos visitar algunas de estas culturas y conocer sus rituales y su modo de vida. Visitamos a los mende en Sierra Leona, experimentamos la danza y la joyería corporal de los trobiandeses en el Pacífico Sur, participamos en una ceremonia nupcial en la isla indonesia de Flores y visitamos un importante yacimiento aborigen en el Territorio del Norte, en Australia.
Administradores de la diversidad biológica
Conocer la cultura y el modo de vida de los pueblos indígenas es una experiencia profundamente impresionante. Su vida primitiva, su cercanía a la naturaleza y su uso muy consciente de los recursos de su tierra natal pueden enseñarnos mucho a los habitantes de las sociedades industriales. A lo largo de los siglos, los pueblos indígenas de todo el mundo han desarrollado métodos extraordinarios para vivir en armonía con la naturaleza. Se ven a sí mismos como administradores de la biodiversidad y, en muchas partes del mundo, produjeron lo que hoy son alimentos básicos, como la patata o la raíz de yuca.
De ruta por el Cinturón de Fuego del Pacífico
La superficie terrestre de Indonesia está formada por más de 17.000 islas en las que viven 500 grupos étnicos y donde se hablan 250 lenguas además del idioma nacional, el bahasa indonesio. Las islas de la Sonda son predominantemente cristianas en un Estado de mayoría musulmana. En la pequeña isla de Rinca sólo se puede circular en compañía de un guía local debido a los dragones de Komodo, que también son peligrosos para los humanos. En la isla de Alor conocemos las especiales viviendas sobre pilotes. Las casas constan de cuatro plantas, protegen a los aldeanos durante la estación de lluvias y están construidas de tal forma que se pueden almacenar alimentos durante todo el año.
Polinesia – Hogar de los mejores marineros
La comprensión y el conocimiento de las peculiaridades de la naturaleza no son más pronunciados en ninguna parte que entre los pueblos indígenas. Sus técnicas de caza y pesca, su sentido de la coordinación y sus habilidades de navegación son a menudo excepcionales. En Papúa Nueva Guinea conocemos las embarcaciones tradicionales Prau. Hasta hace poco, estos veleros podían competir con los barcos más rápidos de alta tecnología en la Copa América. Se cree que la razón es la especial aerodinámica de la vela triangular delta, también llamada vela de tijera de cangrejo. Cuesta creer que esta técnica se inventara en la Polinesia hace 10.000 años.
Las pinturas rupestres de Long Tom Dreaming – Australia
La tradición oral, la transmisión de historias en forma de relatos, tiene una gran importancia en los pueblos indígenas de todo el mundo. Las pinturas rupestres del interior del Territorio del Norte, en Australia, siguen sirviendo hoy a los aborígenes como soporte de la tradición oral. En una visita a las cuevas de Long Tom Dreaming, aprendemos historias antiguas y sentimos de primera mano cómo funciona la tradición oral.